LAS ADICCIONES Y LOS JÓVENES: UNA PROBLEMÁTICA SOCIAL QUE EL ESTADO DEBE ATENDER

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn
  • Email

Por Alejandro Collia, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires.

Ser adicto es tener un problema y no encontrar una solución. La adicción es una enfermedad física y psicoemocional. Y en el ministerio de Salud provincial trabajamos todos los días para abordar las adicciones como lo que son, ante todo: un problema de salud.

Cuando digo que las adicciones son un problema de salud estoy hablando de la salud en su concepto más integral y abarcativo. Tener buena salud no quiere decir estar bien físicamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente como la ausencia de enfermedad o dolencia.

Una persona adicta al alcohol, a las drogas, a cualquier tipo de sustancia, definitivamente no se encuentra en un estado de completo bienestar. Tiene un problema de salud. Y es el Estado, como garante de la salud de la población, quien debe atender ese problema desde la raíz, sin criminalizar al adicto y ayudándolo a recuperarse en sociedad. Los especialistas hablan hoy de enfermedad bio psico social o de síntoma. Esto quiere decir, sobre todo, que la adicción no es un problema individual, es un problema social.

Para abordar la problemática nosotros contamos con la Subsecretaría de Atención a las Adicciones: una red pública y gratuita que se dedica a atender la problemática de la adicción y a controlar la venta de bebidas alcohólicas en toda la provincia de Buenos Aires. Hoy podemos decir que desde este lugar son muchas las formas en que abordamos las adicciones, que entendemos la complejidad del problema y actuamos en consecuencia.

Pero antes de contar cuáles son nuestras acciones y nuestra mayor premisa para trabajar en adicciones, quiero compartir con ustedes los datos del último relevamiento que realizamos en los CPA. La cocaína es la droga por la que más jóvenes requieren una consulta para tratarse. En segundo lugar está el alcohol y le siguen la marihuana y la pasta base. También sabemos que el 43,3 por ciento de nuestros pacientes tuvo como droga de inicio a la marihuana; el 30,2 por ciento el alcohol y el 9,8 la cocaína.

En cuanto a las acciones, actualmente contamos con 184 Centros de Prevención y Atención a las Adicciones, donde asisten unos 12 mil pacientes por año. En los centros los pacientes realizan psicoterapia y se recuperan de sus adicciones. Sólo en caso de ser extremadamente necesario se los medica para que puedan soportar las consecuencias de la abstinencia.

Justamente esta semana también lanzamos el 107 Adicciones, para que todos los centros de salud de la provincia de Buenos Aires llamen a este número cuando ingrese una persona con un cuadro de intoxicación. Los profesionales avisan al 107 y se envía un equipo móvil especializado que le ofrecerá al paciente atención personalizada y continuidad en el tratamiento. Es que la nueva política que estamos llevando a cabo, y por la que apostamos en materia de adicciones, implica que los equipos especializados no se queden en los centros a esperar que llegue el paciente si no que salgan a buscarlo.

Los equipos de los CPA están buscando generar espacios en los barrios, encontrar al adicto y profundizar en la estrategia de atención primaria de la salud: es decir que la salud esté donde se necesite y al alcance. Por ejemplo, estar en los clubes, centros de fomento o escuelas en el barrio, cerca de la comunidad, para hacer prevención donde está la gente y que la salud no sea el médico encerrado en el hospital.

Es necesario que el Estado rompa todas sus puertas y que seamos nosotros quienes lleguemos a nuestros jóvenes. Las adicciones son una enfermedad social. No podemos pretender tratarla simplemente con un diagnóstico y un tratamiento. Por eso avanzamos e incorporamos nuevas formas de abordarla, estamos en los barrios y vamos más allá de los controles. El ministerio de Salud, la gestión que me toca encabezar, quiere estar al lado de la juventud para ayudarla.